PRINCIPIO DE VIBRACION

domingo, 10 de agosto de 2014




PILDORITAS DE MOTIVACIÓN
La Riqueza de la Alegría

¡S
ER FELIZ ES GRATIS! Reza un dicho muy conocido, y si es así, ¿por qué a algunas personas les cuesta tanto ser feliz? La alegría es una de las fuerzas más poderosas con las que contamos. La alegría sana, además viene incluida en el maletín cuando llegamos; es decir que no es necesario adquirirla porque ya está aquí. ¡ESAS SON BUENAS NOTICIAS! La riqueza de la alegría sana el alma y da plenitud. Los niños son el mejor ejemplo de cómo ser feliz.
Observe a un niño, difícil es encontrarlos falto de alegría, incluso aquellos que viven en las condiciones más extremas y difíciles muestran de continuo la cara de la felicidad, aunque algún adulto les reprima constantemente o les agreda. Los niños conocen las “reglas”. No en balde Jesús dijo que había que ser como ellos. Un niño es rico, ostenta la felicidad siempre bajo cualquier circunstancia. Si queremos obtener la riqueza de ellos, hemos de ostentarla también. Pablo cuenta que él aprendió a ser feliz en cualquier circunstancia que se le presentara. Estate pues contento en cualquier tiempo. Todo está en perfecto Orden Divino y si lo que estás viviendo hoy es duro, entonces mira más allá de ello… el mar ondula en la orilla, pero si elevas tu mirada podrás ver la quietud del horizonte, así pues ten en cuenta que aún en medio de las turbulentas vicisitudes que pueden proveer algunas circunstancias de hoy, siempre podrás mirar por encima de ellas y centrar tu atención en el prometedor horizonte que te espera.
Jamás me cansaré de recordar que el Maestro Saint Germain declara que “AHÍ DONDE ESTÁ TU ATENCIÓN ESTÁ TU MUNDO”. Para mí es importante recordarlo. Eso me ayuda a mantener mi mirada fija en la alegría y sus riquezas, sin importar lo que me esté pasando. Aunque confieso que soy de un carácter un tanto explosivo, pues soy apasionada, quiero vivir conscientemente despierta y corregirme, por lo tanto cada día busco ser mejor. Cada día quiero ser feliz. Cada día fijo más conscientemente mi atención en aquello que quiero y en lo que me quiero convertir.  Cada día busco la alegría en todas las cosas y descubro que ella está totalmente ligada a todas las cosas buenas de la vida. No necesito nada para ser feliz. La felicidad, con su inmensa y opulenta alegría es AQUÍ y AHORA. ¡Vivámosla hoy!

© 2014 Madeleine E. Belliard