PARA QUÉ PASAN LAS COSAS

PILDORITAS DE MOTIVACIÓN

El pasado domingo pasé por una experiencia poco halagadora, me raparon el bolso. En primera instancia, como buena metafísica cristiana que soy, hice una declaración de pertenencia, un tratamiento; inmediatamente dije: “Lo que es mío por derecho de consciencia nadie me lo va a quitar” y estuve repitiéndolo por un tiempo razonable hasta que “las aguas” volvieron a la calma en lo más profundo de mi corazón. Muchas personas, a lo largo de toda mi vida, han cuestionado la filosofía metafísica que opto para vivir, porque por desconocimiento creen que ser metafísico es malo o equivocado. La palabra Metafísica lo que literalmente significa es –más allá de lo físico y son muchas las cosas que están justo ahí, Dios, el amor, la compasión, la paz, la alegría, la quietud, la inteligencia, los sentimientos e incluso la mente. La mente es el instrumento con el cual creamos nuestras experiencias y esto ocurre a través de los pensamientos-sentimientos que tenemos. Hacer tratamientos metafísicos, decretos, o declaraciones es el vehículo por el cual la persona metafísica trabaja. Jesús recalcó sobre la palabra y su poder sugiriendo que por medio de ella creamos cuando dijo “es lo que sale de su boca”. El niño que me atacó desconoce que es a él mismo a quién atacó. Yo siento mucha compasión por mi hermano y su ignorancia. La Ley de Retribución es implacable, ese joven sentirá en carne propia, en su propia vida, el dolor que ha provocado a otras personas. Sólo pido a Dios que lo perdone porque no sabe lo que hace. Yo ya lo perdoné. Si usted ha pasado por experiencias similares y necesita ayuda para sanar su dolor, rabia, resentimiento o ira, contácteme, yo le ayudo a sanar con la misma rapidez y PAZ con que yo me sané.

© 2011 Madeleine E. Belliard